Por Laura Salzman, Licenciada en Nutrición (MP 4435), presidenta del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires.
El 11 de agosto es el Día de los y las Nutricionistas, el día de las y los colegas que trabajamos diariamente por una alimentación sana, accesible, de calidad y por el bienestar de la población.
Considero que este es mucho más que un día para recibir saludos, me parece que es una fecha que nos invita a recordar cómo se inició nuestra profesión. Creo también que es un día para reflexionar sobre las conquistas que logramos en todos estos estos años y para continuar repensando el rol del o la nutricionista que queremos ser.
Y esta posibilidad de re-pensar y de re-pensarnos me trae a la memoria que se eligió el 11 de agosto como nuestro día en honor al natalicio de Pedro Escudero, un médico que fue de los primeros en trabajar la temática de la nutrición a nivel mundial. Pero pasó mucha agua debajo del puente. Y a lo largo de todos estos años nuestra profesión se fue desarrollando y se fortaleció tanto que hoy la nutrición no funciona como un apéndice de la medicina, ni se reduce a la asistencia al médico. Hoy en día la nutrición es una carrera con identidad propia y ejercida mayoritariamente por mujeres. Y esto también es algo para celebrar.
En este tiempo, nos hemos desplegado como profesionales en variados roles institucionales, comunitarios y psicosociales, solo por decir algunos, en donde se nos plantean problemáticas y desafíos diferentes. Todo ello, gracias al amplio espectro que abarca nuestra formación y a los distintos ámbitos donde intervenimos y en los cuales cada día transferimos nuestros conocimientos, practicamos nuestros saberes y, por supuesto, seguimos aprendiendo.
El crecimiento y el desarrollo de nuestra profesión por estos años fue maravilloso, pero también muy arduo. Hoy contamos con nuevos abordajes y con diversos espacios donde debatir qué hacer en el campo de la nutrición. En ese sentido, uno de los ejes de ese debate, que hoy está en nuestra agenda, porque nos consideramos trabajadoras y trabajadores sujetos de derechos, es la mejora de nuestras condiciones laborales en términos materiales, tanto para quienes trabajan por su cuenta como para quienes están en relación de dependencia.
Y en esa misma línea, también es prioridad para nosotras defender a la profesión en términos éticos y legales. Por eso rechazamos las prácticas intrusivas de quienes pretenden accionar en el campo de la nutrición sin tener un título habilitante y poniendo en riesgo a la población, como de aquellos que intentan subestimar nuestra práctica profesional por tener un desconocimiento gradual o absoluto de lo que hacemos.
Por eso, por todo lo logrado y por todos los desafíos que tenemos por delante como colectivo profesional, creemos que hoy es un día para celebrar todo lo que hemos podido construir hasta acá, para seguir proyectando juntas y para poder hacer de la nutrición un campo cada vez más amplio, más diverso y de mayor integración.
Fuente Télam