Por Juan Carlos Giordano
Diputado nacional electo por Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad
Cristina ratificó que no será candidata en una carta que publicó este martes 16 de mayo. “No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura”. Su decisión se suma a las ya anunciadas por Macri y Alberto Fernández.
Cristina da una línea de razonamiento, de que la democracia está en peligro por el pacto con el FMI (que dicho sea de paso lo firmó el peronismo con el macrismo) y por la proscripción a su figura y al peronismo, según dice, lo que reabre la polémica.
Dice Cristina: “La pérdida de la democracia económica comienza a partir del año 2016 cuando el gobierno de Cambiemos daba inicio a un brutal nuevo ciclo de endeudamiento externo que culminaría con el retorno del Fondo Monetario Internacional”. Y agrega: “La historia que siguió es la misma de siempre con el Fondo: interviene, toma el timón de la economía argentina, impone su programa económico y se dispara otra vez el proceso inflacionario sin control”.
Claro que repudiamos al macrismo y a su pacto mafioso con el FMI. Lo que cabe preguntarse es por qué ella en el gobierno del Frente de Todos no impulsó la política de no avalarlo y fue el peronismo en el gobierno quien lo ratificó, votándolo en el Congreso con el acompañamiento del macrismo, con el único y digno repudio del Frente de Izquierda.
Cristina dice que el FMI ha llevado “a una pobreza del 40% y a trabajadores en relación de dependencia que son pobres”. ¡Decimos culpa de su gobierno! ¡De los planes de más ajuste y sometimiento que está aplicando el Frente de Todos! Por eso cuando llama a “la construcción de un programa de gobierno que vuelva a enamorar a los argentinos y las argentinas”, preguntamos. ¿Cristina propone romper los lazos con el FMI y dejar de pagar la deuda? No lo propone ahora, ni lo hizo en los 12 años de gobierno peronista kirchnerista 2003/2015. Propone más de lo mismo, renegociar con el Fondo Monetario y pagar con parte del superávit fiscal, es decir, con plata que genera el pueblo trabajador.
¿Peronismo o Frente de Izquierda?
Cristina dice que la han proscripto a ella y al peronismo. Que esto no ocurrió en otras crisis como la de la hiperinflación de 1989 o la de la convertibilidad de 2001. En esos momentos, dijo, “Ni la violencia política sobre el adversario ni la proscripción electoral serían elementos del accionar político”. Pero si de violencia política se trata, olvida que la misma no habría empezado en todo caso ahora. Recordemos que en esos años hubo 40 luchadoras y luchadores asesinados en el Argentinazo y años después la represión salvaje de un gobierno peronista, el de Duhalde, asesinó a Kosteki y Santillán.
Cristina mete todo en la misma bolsa. La condena por los enormes casos de corrupción con la obra pública, que la involucran. Y el atentado hacia su persona, el cual repudiamos desde el primer momento llamando a castigar a los responsables. Pero al día de hoy nada le impide que sea candidata, ni que el peronismo “pueda participar del proceso democrático”, como alega. Su no postulación obedece a que las encuestas le son adversas al Frente de Todos fruto de gobernar para el FMI.
Cristina sigue sosteniendo que el peronismo “sigue siendo el espacio político que garantiza la defensa de los intereses del pueblo y de la Nación”, cuando se está viendo todo lo contrario. Vale la pena, atento a ello, a una última reflexión, cuando la vicepresidenta hace referencia a que en este 2023 se cumplen 40 años de “democracia ininterrumpida, sin embargo una parte importante de la ciudadanía no se siente representada ni contenidas sus aspiraciones”. Precisamente porque millones están repudiando a todos los gobiernos que nos llevaron a este desastre, sean radicales, peronistas, macristas, de centroderecha o de centroizquierda. 40 años en los que 28 gobernó el peronismo en sus distintas formas.
Más allá de este debate, lo cierto es que Cristina se bajó y ahora le queda al peronismo elegir quién será el o los candidatos. ¿El ajustador Sergio Massa? ¿Scioli, Rossi, Wado de Pedro? Ninguno será la solución. Hoy el peronismo es el vehículo para garantizar las ganancias capitalistas y los pagos de la deuda. Por eso no va más. Por eso muchos trabajadores y jóvenes nos venían diciendo “si no se presenta Cristina voto al Frente de Izquierda”.
El Frente de Todos, el macrismo y el liberfacho de Milei son más ajuste, saqueo y sometimiento al FMI. La salida es el Frente de Izquierda Unidad, que postula un gobierno de la izquierda y de las y los trabajadores. Para pelear por ello se hace necesario que el FIT Unidad no vaya dividido a las PASO y lo haga con una fórmula unitaria con Myriam Bregman-Grbriel Solano, como lo estamos proponiendo de manera urgente desde Izquierda Socialista.