El rey Felipe VI de España anunció hoy que los próximos lunes y martes realizará la ronda de consultas con los partidos políticos con representación parlamentaria para proponer a los candidatos a presidir el Gobierno, en una carrera en la que el socialista Pedro Sánchez parte con una leve ventaja para ser reelecto, pese a haber quedado segundo en las últimas elecciones.
La flamante presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, acudió hoy al Palacio de la Zarzuela en las afueras de Madrid para entregarle al monarca y jefe de Estado la lista de partidos que mostraron su disposición a participar en la ronda de consultas.
En total, serán siete las formaciones que acudirán a audiencia con el Rey, ya que las fuerzas regionales e independentistas como los catalanes de Junts o los vascos de Bildu declinaron participar.
Como es tradicional, el orden de las conversaciones irá de menor a mayor respaldo obtenido en las elecciones, por lo que el plato fuerte del lunes será la consulta con la actual vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz, líder de la agrupación de izquierda Sumar, clave para formar una coalición progresista que le permita a Sánchez seguir en el poder.
El martes, Felipe VI se reunirá primero con el titular del partido de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, luego con el presidente en funciones Sánchez, en su rol de líder del PSOE, y finalmente acudirá la cabeza del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.
Por primera vez, el monarca se enfrenta a una ronda de consultas con dos candidatos que aspiran a pedir la confianza del Parlamento: Feijóo, ganador de las elecciones del 23 de julio, pero sin obtener una cantidad de escaños que le garantice formar gobierno, y Sánchez, que tiene mejores perspectivas de tejer alianzas que le permitan lograr la mayoría necesaria.
Esto se reflejó ayer en la sesión constitutiva del Parlamento, cuando Armengol obtuvo 178 votos en el Congreso de los Diputados, dos más que la mayoría absoluta, para convertirse en nueva presidenta de la Cámara baja
Los votos se lograron gracias al respaldo de Junts, del expresidente regional Carles Puigdemont, y otras fuerzas de Cataluña, País Vasco y Galicia tras un acuerdo con el bloque de Sánchez, integrado por el PSOE y la coalición de izquierda Sumar, que contempla que el catalán y otras lenguas españolas, como el vasco y el gallego, puedan usarse en el Congreso de los Diputados.
De repetirse esta alianza, el actual presidente en funciones podría obtener el apoyo que necesita para mantenerse en el poder, alternativa cada vez más cercana también por las tensiones entre el PP y Vox, que alejan la posibilidad de una unión a nivel nacional, tal como ya firmaron en algunos gobiernos regionales.
El artículo 99 de la Constitución española establece que “después de cada renovación del Congreso de los Diputados, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno”.
La Carta Magna no determina que deba ser candidato el ganador de las elecciones, simplemente relata que será investido presidente quien logre la confianza del Congreso, sea en una primera votación con mayoría absoluta o en una segunda con más votos a favor que en contra, consignó la agencia Europa Press.
Sólo un vez, en enero de 2016, el ganador de los comicios comunicó al Rey que renunciaba a ser candidato al considerar que no tenía votos suficientes: Mariano Rajoy, del PP.
Esto obligó al jefe del Estado a organizar una segunda ronda de consultas que le dio la oportunidad a quien quedó segundo, Sánchez, que tampoco logró ser investido.
Si nadie logra el respaldo necesario, España deberá repetir las elecciones dentro de los seis meses siguientes.
Fuente Télam