La propuesta busca promover el uso de la lengua escrita. Surgió de una lingüista que trabaja con comunidades de Formosa hace más de 20 años, quien buscó apoyo en expertos en software de Tandil.
Cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una fecha instaurada en 1994 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para dar a conocer las necesidades de estos grupos de población. Este año, el lema propuesto es “Juventud Indígena, agente de cambio hacia la autodeterminación”, y busca reivindicar la posición que deben ocupar en la toma de decisiones, reconociendo sus esfuerzos en la acción climática, la búsqueda de justicia para sus pueblos y la creación de una conexión intergeneracional que mantenga vivas su cultura, sus tradiciones y sus contribuciones.
En esta consigna de fortalecimiento de las juventudes se enmarca un proyecto interdisciplinario que están desarrollando especialistas del CONICET, que busca posibilitar el uso del idioma pilagá en celulares y otros dispositivos móviles. La propuesta, que fue impulsada por una lingüista que trabaja hace más de 20 años con comunidades de Formosa y ejecutada por expertos en software de Tandil; tiene el objetivo de promover el uso de la lengua escrita, principalmente entre las nuevas generaciones
De acuerdo a datos de la ONU, el 40 por ciento de las 6.700 lenguas que se calcula que se hablan en el mundo están en peligro de desaparecer. La mayoría de ellas son lenguas indígenas, lo que pone en peligro no sólo la pérdida de los idiomas, sino también de las culturas y los sistemas de conocimiento a los que pertenecen.
Los pilagá son un pueblo indígena que habita en el centro de la provincia de Formosa. Se estima que unos 4 mil miembros de este grupo hablan su propio idioma, una lengua que forma parte de la familia lingüística mataco-guaicurú.
Alejandra Vidal es investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones sobre Lenguaje, Sociedad y Territorio (INILSyT) de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) que durante las últimas dos décadas se dedicó a estudiar la gramática y el discurso de la lengua pilagá. “En el trabajo con las comunidades, notamos que cada vez es más difícil la transmisión del idioma a las nuevas generaciones. En muchas familias, los padres y madres hablan pilagá, pero sus hijos e hijas prefieren usar el castellano. Esto va en detrimento del mantenimiento del idioma”, explica.
El alfabeto pilagá recién surgió en 1996, a partir del consenso de los representantes de todas las comunidades después de muchos encuentros y deliberaciones. Consta de veintitrés letras, cuatro vocales y diecinueve consonantes, y cada una de estas letras representa un sonido diferente de la lengua pilagá, lo que presenta grandes desafíos a la hora de escribirlo con los caracteres de los teclados en castellano.
Para intentar frenar la pérdida del idioma, la lingüista decidió replicar una estrategia que ya se utilizó con otras lenguas indígenas, que consiste en promover su uso a través de dispositivos móviles, que son los que más utilizan los y las jóvenes para comunicarse. Sin embargo, la tarea no era sencilla ya que la escritura del idioma pilagá implica el uso de caracteres especiales que no pueden representarse fácilmente en los teclados, particularmente en los de los celulares, que son las principales vías de comunicación que se utilizan en la actualidad.
Así fue que decidió iniciar una colaboración con el Instituto Superior de Ingeniería de Software de Tandil (ISISTAN, CONICET – UNCPBA), uno de los principales centros del país en las áreas de Ingeniería de Software e Inteligencia Artificial. “Cuando nos acercaron la propuesta, nos pareció un gran desafío, porque si bien estamos acostumbrados a trabajar en temas ajenos a nuestra disciplina brindando soluciones informáticas, fue la primera vez que encaramos un desarrollo vinculado a una lengua indígena. Es una experiencia de mucho aprendizaje”, destaca Alejandro Zunino, investigador del CONICET, actual director del ISISTAN y del Centro Científico Tecnológico CONICET Tandil.
Después de varias reuniones que se realizaron a distancia en medio del aislamiento por la pandemia de COVID, decidieron avanzar en un proyecto para incorporar y adaptar el idioma pilagá a un teclado Android, el sistema operativo que utilizan la mayoría de los celulares, a través de un software de código abierto llamado AnySoftKeyboard. Además, el proyecto incluye la incorporación de un diccionario predictivo para que la escritura sea más rápida y eficiente, facilitando la redacción de textos.
Zunino se puso al frente del proyecto y, junto a Brenda Pardal y Juliana Pardal, estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNCPBA, avanzaron en el desarrollo de esta nueva herramienta, que ya pudo ser probada por miembros de las comunidades. “Este año hicimos talleres en los que los hablantes de pilagá pudieron instalar el teclado en sus celulares y empezar a usarlo, gracias a un tutorial muy útil que desarrollaron desde el ISISTAN. La respuesta fue muy buena. El objetivo es que cada uno de los celulares de los miembros de la comunidad, principalmente de las generaciones más jóvenes, puedan tener este teclado, que será de acceso libre y gratuito, para que sigan usando y conservando su idioma”, destaca Vidal.
Próximamente, la herramienta estará disponible para su descarga libre, lo que permitirá que todos los hablantes del pilagá tengan en sus celulares un teclado con los caracteres especiales y el diccionario predictivo, lo que facilitará la redacción y el uso del idioma.
Acerca del Día Internacional de los Pueblos Indígenas
Para dar a conocer las necesidades de estos grupos de población, cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas en reconocimiento a la primera reunión de trabajo de las Naciones Unidas sobre la población indígena que tuvo lugar en Ginebra en 1982.
Existen alrededor de 476 millones de indígenas viviendo a lo largo de 90 países. Representan poco más del 5% de la población mundial y, sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15 por ciento de los más pobres.
Los pueblos indígenas han heredado y practican culturas y formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente. Retienen, además, rasgos sociales, culturales, económicos y políticos que son distintos de los predominantes en las sociedades en las que viven.
Pese a sus diferencias culturales, los pueblos indígenas de todo el mundo comparten problemas comunes a la hora de proteger sus derechos como pueblos diferentes. Las poblaciones autóctonas han buscado durante años el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida y el derecho sobre sus territorios tradicionales y recursos naturales.
Por Cecilia Fernández Castañón – Área de Comunicación CONICET Nordeste
Fuente Conicet