Fabián Gerardo Tablado, el femicida que hace 27 años asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló en uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina, podría volver a prisión si un cotejo de imágenes que se realizará el próximo lunes confirma que volvió a violar la perimetral de 300 kilómetros que tiene con el padre de su víctima, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de una nueva causa penal por presunta desobediencia que se le inició a Tablado (47) el año pasado, por una nueva denuncia realizada por el papá de Carolina y que tramita en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Rincón de Milberg, partido de Tigre, a cargo del fiscal Sebastián Fitipaldi.
En concreto, lo que denunció Edgardo Aló es que el 15 de febrero de 2022 Tablado volvió a pasear con sus hijas mellizas, esta vez por la zona del Puerto de Frutos de Tigre, la misma violación de perimetral que cometió en octubre de 2020 y que le valió su detención a fines de ese año y una condena de un año de cárcel que terminó de cumplir el 15 de diciembre de 2021.
Como Aló aportó en su denuncia videos de las cámaras del Centro de Operaciones Tigre (COT) donde se ve caminar al presunto Tablado con dos chicas que podrían ser sus hijas, el fiscal Fitipaldi ordenó un cotejo de esas nuevas imágenes con aquellas de la violación de la perimetral de 2020 cuando el femicida fue captado paseando con las adolescentes por el puente Sacriste de Tigre, hecho por el que fue condenado por “”desobediencia” a un año de cárcel, en un fallo dictado el 15 de noviembre de 2021 por el juez Correccional 6 de San Isidro, Hernán Sergio Archelli.
La pericia se hará el próximo lunes, a dos días de cumplirse 27 años del femicidio de las 113 puñaladas.
Según los documentos de la causa a los que accedió Télam, será a las 10 en la Sección de Dibujo de Rostro de la Delegación de Policía Científica La Plata, situada en calle 52 y 117 de la capital bonaerense y lo que pide el fiscal es “determinar, en caso de ser posible, en virtud de las características fisonómicas del sujeto de sexo masculino que se observa en los videos y fotografías, si resulta ser la misma persona”.
Lo curioso del caso es que el fiscal Fitipaldi ya averiguó que el día en el que Tablado supuestamente volvió a violar la perimetral que le prohíbe acercarse a menos de 300 kilómetros de su exsuegro, la tobillera electrónica que tiene colocada justamente para que el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) monitoree que se cumpla esta medida, lo ubicaba en la localidad cordobesa de Bell Ville, donde estuvo viviendo ocho meses desde su última salida de prisión.
Por ello, el representante del Ministerio Público le tomará también declaración a los expertos del monitoreo con tobillera, para ver si es posible que se la quite sin que salte un aviso en el sistema.
La teoría de Aló es que “el chacal” -como suele llamar a Tablado-, ha conseguido un método para sacarse la tobillera, burlar el sistema y reírse de todos”, según explicó en diálogo con Télam.
“Si esto se prueba, tiene que volver a la cárcel”, pidió el papá de Carolina.
El 25 de abril pasado, el Juzgado de Familia 5 de San Isidro, con sede en Tigre y a cargo de la jueza Gabriela Paladín, volvió a prorrogar, esta vez por un año, la perimetral con tobillera electrónica que le prohíbe Tablado acercarse a menos de 300 kilómetros de Edgardo Aló.
Actualmente, el exconvicto que ya cumplió con todas sus condenas, está instalado en la ciudad misionera de Posadas, con el apoyo de la Fundación Filipos, de carácter religiosa y de ministerio carcelario y hospitalario.
La presencia de Tablado en Posadas generó el mismo repudio que en otras localidades del interior del país donde pretendió asentarse.
La última vez que salió de prisión -el 15 de diciembre de 2021-, el femicida fue a vivir a la ciudad cordobesa de Bell Ville, a la casa de una nueva novia.
Pero el 29 de julio del año pasado, a raíz de una pelea con su ahora expareja denunciada por vecinos, fue expulsado de ese hogar, se le impuso una perimetral y tuvo que mudarse a un hotel de la ciudad cordobesa.
Rota su nueva relación, Tablado le informó al juzgado su intención de mudarse a una vivienda de su familia en la ciudad de San Clemente del Tuyú, en el bonaerense Partido de la Costa, pero allí se hicieron marchas de repudio y fue declarado “persona no grata”, por lo que nunca pudo viajar.
Por ello, se asentó en un apart hotel de Cañada de Gómez, provincia de Santa Fe, el cual debió dejar tras una nueva manifestación popular en su contra realizada el 25 de agosto del último año.
Entonces, se fue a la ciudad de Gobernador Virasoro, en la provincia de Corrientes, donde su madre había alquilado un departamento, pero cuando el propietario supo quién iba a vivir, le rescindió el contrato, y Tablado también se marchó de esa provincia y llegó el 7 de septiembre del año pasado a la capital misionera.
En uno de los casos de mayor repercusión de la historia criminal de nuestro país, el 27 de mayo de 1996, Tablado, por entonces de 20 años, asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló (17), en su casa de la calle Albarellos al 348 del partido bonaerense de Tigre.
Carolina estaba de novia con Tablado, por entonces de 20 años, e iban juntos a la nocturna de la Escuela 1 Marcos Sastre de Tigre.
Aquella noche, la pareja dio distintas excusas en el colegio, logró salir antes del horario de salida y fue a la casa de Tablado, donde no estaba su familia.
Luego de una discusión, Tablado persiguió a Carolina por varios ambientes de la casa -escaleras, cocina y garaje- y la mató de 113 puñaladas aplicadas con cuatro armas blancas halladas en la escena: una cuchilla de cocina, dos cuchillos de mesa Tramontina y un formón de carpintería.
El juicio se realizó en 1998 y como en aquella época no existía la figura del “femicidio” y la Sala III de la Cámara Penal de San Isidro no consideró el agravante de la alevosía, Tablado fue condenado a 24 años de cárcel por “homicidio simple” y así evitó la perpetua.
Por amenazar a su exmujer -una docente con la que se casó en la cárcel y tuvo dos hijas mellizas-, y a su exsuegra mientras estaba preso, luego se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022, pero por distintos beneficios el cómputo de la condena se le redujo y se le dio por concluida el 28 de febrero de 2020, cuando abandonó la cárcel de Campana y se fue a vivir a la misma casa de Tigre donde cometió el femicidio de Carolina.
Luego violó las perimetrales que tenía con Aló padre y con sus hijas mellizas, y pasó otro año preso.
Fuente Télam