El balance de las explosiones de municiones por un cortocircuito en una comisaría antiterrorista de Pakistán ascendió a 16 muertos, anunció hoy la Policía.
Entre los muertos figuran un policía, cinco presuntos terroristas -detenidos en espera de ser interrogados- y dos hermanos de 4 y 6 años que vivían cerca de la comisaría, informó Akhtar Hayat Gandapur miembro de la policía de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, a la agencia de noticias AFP.
En tanto, más de 50 personas resultaron heridas y debieron ser hospitalizadas.
Estas explosiones en el interior de una comisaría de Kabal, una ciudad del valle de Swat, en el noroeste del país, provocaron ayer el colapso total del edificio.
La policía local atribuyó las explosiones a un cortocircuito en el sótano de la comisaría donde, según la fuerza, se encontraban “granadas y otros explosivos”.
“Todavía no hemos encontrado pruebas físicas o visuales que sugieran un atentado suicida, pero examinaremos todos los aspectos de la cuestión durante la investigación”, dijo Akhtar Havat Gandapur.
“Trescientos kilogramos de explosivos, entre ellos minas antitanques y antipersonales, obuses de artillería y morteros, se almacenaban en el sótano, además de artefactos explosivos improvisados y chalecos explosivos” confiscados, pertenecientes a terroristas, detalló a la AFP Khalid Sohail, un responsable policial del departamento local de contraterrorismo.
Esta mañana se organizaron funerales para nueve policías, con sus ataúdes cubiertos con la bandera nacional.
Fuente Télam