SpaceX lanzó esta mañana el primer vuelo de prueba de Starship, el cohete más potente jamás construido, pero tras su despegue explotó en el aire, frustrando el objetivo de orbitar la Tierra durante 90 minutos para marcar un hito en el camino hacia los viajes interplanetarios.
El lanzamiento tuvo lugar a las 10.35 hora de Argentina, en medio de gritos y aplausos de la multitud que se congregó en el puerto espacial privado Starbase, ubicado en las cercanías de Boca Chica, Texas, en Estados Unidos.
Pero pocos minutos después de su lanzamiento, el cohete explotó en el aire separándose antes de lo previsto.
“Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria”, publicó tras el lanzamiento en su cuenta de Twitter la compañía que dirige el multimillonario Elon Musk.
“Como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa”, agregaron.
“¡Starship ha despejado la plataforma y la playa! El vehículo está en una ruta de vuelo nominal”, había informado en un primer momento SpaceX, antes de frutarse su objetivo.
La nave espacial Starship y el cohete Super Heavy de SpaceX, denominados colectivamente Starship, representan un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para que viaje tanto a la tripulación como la carga a la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá.
El vehículo espacial de SpaceX tiene 120 metros de altura y un diámetro de 9 metros y espera en el futuro poder llevar hasta 100 pasajeros en viajes interplanetarios.
La cápsula reutilizable de unos 50 metros de altura transporta al equipo y la carga, mientras que el cohete propulsor Super Heavy de primera etapa tiene una altura alrededor de 70 metros.
Starship es el vehículo de lanzamiento más poderoso del mundo jamás desarrollado, capaz de transportar hasta 150 toneladas métricas totalmente reutilizables y 250 toneladas métricas sustituibles, según la información de SpaceX.
Estaba previsto que el vehículo volara durante 90 minutos en la órbita de la Tierra, terminando cerca de Hawai, donde debía sumergirse en el Océano Pacífico de forma tal que pudiera ser reutilizado.
La agencia espacial estadounidense, NASA, eligió a la cápsula Starship para transportar a sus astronautas a la Luna como parte de la misión Artemis III, prevista para salir a finales de 2025 o después.
La NASA llevará a astronautas a la órbita lunar en noviembre de 2024 usando su propio cohete espacial llamado Space Launch System (SLS), que lleva más de una década en desarrollo, pero el Starship es más grande y más poderoso que el SLS.
SpaceX ya había llevado a cabo en febrero una exitosa prueba de encendido de los 33 motores Raptor dispuestos en el propulsor de la primera etapa de Starship.
Cada vuelo de Starship podría llegar a costar “menos de 10 millones de dólares”, afirmó Musk a principios del año pasado.
Fuente Télam