El escritor argentino Abel Posse, quien desempeño además diversos cargos diplomáticos en tres gobiernos diferentes, falleció este viernes, a los los 89 años.
Posse se destacó como ensayista y novelista, y fue miembro de la Academia Argentia de Letras y la Real Academia Española.
Por otra parte, desde 1966 a 2004 se desempeñó como diplomático durante los gobiernos de Carlos Menem, Fernando De la Rúa y Néstor Kirchner.
En cuanto a sus tareas como político fue ministro plenipotenciario de Argentina en Israel y fue embajador en la antigua Checoslovaquia (1990-1992), Perú (1998-2000), Dinamarca (2000-2002) y España (2000-2004). En 2009 fue Ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Nacido un 7 de enero en Córdoba, Posse estudió Abogacía y obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas. Su primera novela la escribió en 1969 y se llamó “Los bogavantes”. La obra fue la primera de trece.
Asimismo, fue reconocido a nivel internacional por sus escritos sobre la historia argentina en la década del ‘70 en sus obras “Momento de morir” (1979) y “Noche de lobos” (2011). Allí describió la violencia política que se vivía en la época por lo que se lo llamó “un maestro de la novela histórica”.
También recibió premios en Francia, España, Estados Unidos, Perú y Brasil, y se destacó como jurado de premios nacionales e internacionales. También colaboró escribiendo crónicas y artículos en distintos medios como Perfil, La Nación y La Gaceta de Tucumán.
Entre sus ficciones históricas escribió “La pasión según Eva” (1994) inspirándose en Eva Perón en las décadas de 1940 y 1950 y, también, sobre el nazismo en Alemania con “Los demonios ocultos” (1987) y de “El viajero de Agartha” (1989).
Como escritor fue galardonado con el Premio Diana-Novedades, premio literario que otorga la Academia Argentina de Letras y el premio Rómulo Gallegos, entre otros. Al recibir este último premio Posse declaró: “Son muchos los años de soledad, de lucha frente a la página en blanco, de búsqueda ansiosa de ese lenguaje que se transforme en puente entre la palabra de todos y nuestra autenticidad. Y pocos ‑y por lo tanto bienvenidos e intensos‑ los momentos de ese reconocimiento que renueva el impulso necesario para la continuación de la tarea”.
Fuente Noticias Argentinas