El presidente de YPF, Pablo González, dijo hoy que aún quedan dos instancias de apelación al fallo en la Justicia de Estados Unidos contra la Argentina por la expropiación de YPF, al tiempo que destacó la resolución de la demanda por la contaminación del río Passaic, por parte de la empresa Maxus.
“Quedan dos circuitos de apelación en los que la jueza de Nueva York está fallando sobre una quiebra ocurrida en España de una empresa argentina de bandera aplicando ley argentina; eso es lo que en su momento Axel (Kicillof) llama absurdo jurídico, ahí queda mucho por discutir”, dijo González a la radio AM 750.
En ese sentido, consideró que “los que festejaron el fallo en contra del Estado nacional, la verdad es lamentable”, porque destacó que esa sentencia “es de un fondo buitre”.
El fallo “libera a YPF de responsabilidad, cosa que (el fondo) Burford la verdad que no pretendía porque se quiere cobrar de Vaca Muerta, porque Vaca Muerta está creciendo a niveles exponenciales y ahí es donde están los intereses”, subrayó el titular de YPF, quien remarcó que “el fallo eximió de responsabilidad a YPF, con lo cual se estaría sacando otro lastre que lo venía persiguiendo”.
Por otra parte, se refirió a la demanda por contaminación del Río Passaic, y explicó que “era por un río en Estados Unidos y ya llevaba 20 años, venía como consecuencia de la adquisición de esa petrolera que se llama Maxus, que está en quiebra, por parte de José Estensoro en 1995”, cuando era presidente de Repsol-YPF.
“Él la compra por US$ 850 millones con activos en Indonesia, en Ecuador y en diferentes lugares del mundo y tenía dentro de esa compañía una empresa química, que venía contaminando el río Passaic (en Nueva Jersey)”, detalló González.
Dijo que “le estaban cobrando a los argentinos esa decisión de Estensoro, que no le trajo ningún beneficio a YPF”, sino por el contrario “todos los trastornos que uno se pueda imaginar”, y agregó que eso fue “hasta la semana pasada”, cuando se conoció el fallo.
Respecto a ese fallo, recordó que “si perdía ese juicio eran US$ 14.000 millones”.
“El año pasado, en junio, hubo una sentencia que limita esa responsabilidad y dice que cada empresa que contaminó pague lo que le corresponde. Ahí se limitó bastante la responsabilidad de YPF y a partir de ahí empezamos a negociar con un mediador, intervino la agencia ambiental americana que depende del Congreso y la semana pasada lo pudimos resolver”, resaltó el ejecutivo.
A raíz de esa resolución, Argentina tiene que pagar solamente 2% de la demanda original, dijo González y afirmó que “YPF el año pasado ganó US$ 2.200 millones” por lo que, “puede pagar esto, tiene recursos propios para pagarlo”.
“A fin de mes estamos haciendo ingresar US$ 300 millones de reservas con un crédito de la CAF (Corporación Andina de Fomento), con lo cual no van a disminuir las reservas del Estado argentino como consecuencia de esto”, aseguró González.
Además, afirmó que esto “es altamente beneficioso porque le saca a YPF un lastre que venía soportando hace muchísimos años que impedía que haya socios que estén confiando en proyectos de crecimiento, de inversión más grandes de los que teníamos, que ahora los vamos a hacer”.
Recordó que “entre 2015 y 2019 YPF perdió un 19% de producción y la deuda creció US$ 2.000 millones, se fue a US$ 8.000 millones, mientras que gobernaban los que se supone que están más cerca del mercado”.
“En esta empresa mixta, donde el Estado es titular de 51%, se puede administrar con los recursos que tiene Argentina en materia de petróleo y gas, pero también se puede administrar mal y pasar lo que pasó en la época de (ex ministro de Energía Juan José) Aranguren”, entre 2015 y 2019, concluyó el titular de YPF.
Fuente Télam