Los propietarios de los autos y motos que circulan en la ciudad de Buenos Aires deberán realizar la primera Verificación Técnica Vehicular (VTV) a los vehículos a los cuatro años de su adquisición y tendrán que volver a efectuar el control cada dos años, según una ley sancionada hoy en la Legislatura porteña que amplió los plazos vigentes para este trámite de seguridad vial.
La iniciativa fue aprobada en general por 37 votos afirmativos y 20 abstenciones, no obstante algunos artículos del proyecto fueron objetados por los bloques de la oposición que decidieron no prestar acompañamiento durante la sesión ordinaria.
Según informaron fuentes parlamentarias, la propuesta elaborada por el diputado de Republicanos Unidos Roberto García Moritán contó con un dictamen favorable de la Comisión de Tránsito y Transporte, cuya redacción fue modificada en las horas previas al debate en el recinto.
Puntualmente, los legisladores y las legisladoras extendieron de tres a cuatro años el plazo en el cual los dueños de los autos y motos 0KM de uso particular están eximidos de gestionar la VTV por primera vez, en tanto que la medida no se aplicará si antes se cumplen los 60.000 kilómetros recorridos.
Además, se amplió de un año a dos la vigencia de los certificados de la VTV para motos y autos de hasta ocho años de antigüedad, “salvo que alcancen los 80.000 kilómetros de recorrido, con 4.000 de margen”.
Desde febrero, la tramitación de la VTV en la ciudad de Buenos Aires cuesta $7.242 para autos; no obstante desde mayo aumentará a $9.296, de acuerdo con el anuncio efectuado por la gestión local, en la cual se fijó una suba de 130% en dos tramos durante 2023.
La nueva normativa estableció que la VTV sea gratuita para jubilados y pensionados mayores de 65 años que perciban hasta dos haberes mínimos y para las personas con discapacidad.
Por último, la redacción contempla que, a futuro, la gestión porteña “tienda a una mayor cobertura espacial y buscar lugares para sumar sedes verificadoras”; mientras que autoriza a cambiar los contratos vigentes que sean impactados por las bonificaciones aprobadas.
El legislador del Frente de Todos Juan Modarelli criticó los cambios que se realizaron al proyecto original debatido y despachado en la Comisión de Tránsito y Transporte y explicó la abstención del espacio porque “ni siquiera terminamos de entender la letra grande” del texto.
“Para nosotros era central que se ampliará la oferta de verificadores. Aprobada la ley se logra un buen modelo, más abierto; donde los privados que cumplan con las condiciones necesarias pueden sumarse”, explicó García Moritán.
Fuente Télam