La docente y militante política Ana Salgado, recordada por su tarea como directora de la escuela Zaspe durante las inundaciones de 2003 y su trabajo social en el barrio Santa Rosa de Lima, murió en la ciudad de Santa Fe a los 72 años, informaron sus familiares en las últimas horas.
Salgado, que en su juventud militó en Montoneros y a partir de allí estuvo vinculada al peronismo, tuvo además una destacada labor como colaboradora de los organismos de Derechos Humanos y de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), que hoy la despidió con un “profundo sentimiento de dolor”.
La “Negra” Salgado, fanática de su adorado Colón de Santa Fe, fue la compañera de vida de Edgardo Luna, militante político del peronismo que falleció en 2014.
Juntos llevaron adelante el Servicio de Educación Popular (SEP), entidad de Santa Rosa de Lima que tenía como bandera la FM Popular 98.7, desde donde bregaban por avances para el barrio con especial énfasis en sacar a los chicos de la calle.
Ana se hizo conocida en todo el país cuando las aguas del río Salado inundaron la ciudad de Santa Fe el 29 de abril de 2003, ya que era directora de la escuela N° 1298 “Monseñor Vicente Zaspe”, una institución clave de contención social en el oeste santafesino.
Desde ese sitio fue una de las voces del pedido de justicia para las víctimas de la inundación, con un estilo tenaz y enérgico que contrastaba con su dulzura para contener a las personas que llegaban a la escuela en busca de un abrigo o un plato de comida.
“A Ana, todas y todos la recordaremos y reconoceremos por su compromiso con cada causa que la tuvo presente, pero quedó marcada en nuestra memoria la fuerza con la que abrazó a sus alumnas/os, familiares y vecinos de Santa Rosa de Lima cuando Santa Fe padeció aquella trágica y evitable inundación del año 2003”, expresó Amsafé en un comunicado.
En aquella oportunidad los techos de la escuela sirvieron de refugio a unos 400 vecinos y, con el paso de los días, se transformó en centro de ayuda para las miles de personas que perdieron todas sus pertenencias a causa de la crecida.
El gremio de los maestros de escuelas públicas consideró que “quedará grabada en la memoria colectiva de la Amsafé el compromiso, la militancia social y barrial y el amor con que esta compañera ejerció su trabajo de maestra, subrayando siempre la consigna ‘nadie se salva solo'”.
Fuente Télam