La nominación de “Argentina, 1985” en la la 95° ceremonia de los premios que entrega la Academia de Hollywood fue seguida esta noche con entusiasmo en el evento que organizó la Academia de Cine Argentina en el porteño salón Milion, con la presencia de actores que participaron en el filme, como Norman Briski y Carlos Portaluppi.
Los reconocidos intérpretes, junto a los jóvenes actores de reparto que encarnaron al equipo de inexpertos abogados que asistieron los fiscales Julio Strassera y Luis Moreno Ocampo en el Juicio a las Juntas, acompañados también por parte de la producción del filme, esperaron con mucha ansiedad el momento del anuncio del ganador en el rubro de Mejor Película Internacional de los premios Oscar.
Rodeados por varias pantallas con la transmisión de los premios y entre canapés y bebidas, varias decenas de invitados esperaron impacientes el momento en que la película que Santiago Mitre dirigió y coescribió con Mariano Llinás tuviera su momento en la ceremonia, impacientándose con el número musical que antecedió la terna en cuestión.
Luego de cada entrega de premio, el equipo de producción de la película no paraba de comentar cuántos rubros faltaban hasta llegar al de Película Internacional, con generalizado fastidio por cada pausa comercial o cualquier dilación que demorara su esperado momento.
Muchos de los concurrentes guardaban esperanzas de que el crédito argentino se hiciera con la codiciada estatuilla, incluso cuando la que resultó finalmente ganadora, la alemana “Sin novedad en el frente” triunfó en Mejor Dirección de Fotografía y considerando que estaba nominada al premio principal de la gala, entre otras nueve menciones.
A la espera de la definición y entre las pausas, el entusiasta público allegado a la película entonó más de una vez el hit mundialista de La Mosca, “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”, trazando un paralelo entre la tercera Copa del Mundo de la Selección Argentina y lo que hubiese sido el tercer Oscar para la industria de cine nacional.
El clima futbolero se replicó en el lugar cual definición desde el punto del penal, ya que cuando llegó el muy esperado momento se escuchaban gritos de ansiedad y se chifló al resto de las películas candidatas cuando fueron presentadas, reservado un estruendoso aplauso en los segundos que se nombró a “Argentina, 1985” y se exhibieron sus imágenes.
Seguidamente, la decepción no fue demasiado extendida y todos se lamentaron moderadamente, reconociendo la dificultad en sobreponerse a una producción superior como ostensiblemente lo era “Sin novedad en el frente”, que poco tiempo después acumuló dos premios más.
Luego de responder ante el resultado adverso con un cálido cántico futbolero de “Argentina, Argentina”, comenzó el éxodo de muchos, que contemplaron que se hacía tarde y la noche estaba ya cerrada.
“El balance es lo más positivo que pueda existir porque es una película que trascendió las fronteras de nuestro país y sirvió para refrescar nuestra memoria y para que muchos jóvenes se enteraran de nuestro pasado tan oscuro, fuerte y trágico que hemos vivido, y que tuvo cierto homenaje en este sentido”, dijo a Télam Portaluppi tras la definición.
Consultado sobre el interés de Hollywood por la temática del filme, el actor consideró que “son temas que son históricos, necesarios, de un pasado trágico. Causa atención por el tema y por la calidad cinematográfica de esta película, por el enorme trabajo que hizo Mitre y todos mis colegas; es un trabajo enorme en el que pusieron el corazón, alma y vida para poder contar esta historia tan nuestra”.
“Más allá de la temática, la calidad de la película es lo importante. Por supuesto que la temática tiene que ver también y posiciona a nuestro cine nacional en una vara muy alta por haber llegado a estas instancias de repercusión internacional”, se explayó.
Portaluppi consideró que la película “deja un legado y el recorrido que tuvo es realmente importante y va a seguir teniéndolo a nivel mundial”.
“La película certifica algo que pasó de manera objetiva y en eso estamos: tratando de poder ser objetivos respecto de la historia reciente y hacer conocer a todo el mundo algo que tiene que ver con buscar justicia”, aportó también Briski en diálogo con esta agencia.
El reconocido actor agregó que “hay que tratar de que esta película sea el comienzo de una búsqueda cada vez más objetiva de los hechos, que es casi imposible, pero es lo que tienen que hacer actores, directores y guionistas”.
El intérprete comentó además sobre su experiencia en el filme, en el que tuvo una pequeña participación: “Mitre es un obsesivo y Darín es un tipo muy entendido en este medio y es muy buen compañero. Te facilita: entré para hacer un poquito y es más difícil integrarse a la historia total, pero él se dedicó a mí como un padre; es macanudo para tenerlo como compañero”.
Fuente Télam