La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, remarcó hoy que la entidad hará “lo que sea necesario” para estabilizar los precios en la zona del euro.
“Vamos a reestablecer la estabilidad de precios y haremos lo que sea necesario”, afirmó Lagarde en un simposio de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra, según difundió la agencia de noticias AFP.
La inflación en el continente es adjudicada por la titular del BCE a la “crisis energética causada por la terrible guerra contra Ucrania”.
Su postura coincide con la de su contraparte de la Reserva Federal estadounidense (FED), Jerome Powell, quien advirtió ayer en su comparecencia ante el Congreso que la solidez de la demanda y el empleo podría llevar a que “el nivel final de las tasas de interés sea más alto de lo previsto anteriormente”.
El BCE subió las tasas desde julio de un nivel negativo a un 2,5%, un giro sin precedentes ante una inflación que se sitúa en niveles cuatro veces superiores al objetivo de la institución del 2% anual a mediano plazo.
La tasa de inflación anual de la Eurozona bajó en febrero por cuarto mes consecutivo, hasta el 8,5% interanual, tras el 8,6% de enero, según Eurostat.
Sin embargo, el descenso fue menor de lo esperado y el componente subyacente –que no toma los valores volátiles de la energía y los alimentos- llegó a un récord del 5,6%.
Dada esta situación el BCE no sólo volverá a subir sus tasas en 50 puntos este mes –tal como anticipó en la última reunión monetaria de febrero- sino que se esperan más revisiones al alza en los próximos meses.
En una entrevista al canal español Antena 3, Lagarde ya había sugerido la semana pasada que es “posible” que la tasa siga siendo modificada al alza.
El mercado ahora apuesta a que el pico de la misma será del 4%, según indicó la agencia Bloomberg.
De todos modos, la postura no es unánime dentro de los gobernadores del banco, reflejando la diversidad de necesidades entre los países del bloque.
El representante por el Banco de Italia, Ignacio Visco, cuestionó hoy duramente a otros miembros de la entidad por afirmar abiertamente en declaraciones recientes que el BCE seguirá con las subas de tasas, pese a que se había acordado dentro de la entidad que se seguiría una postura “reunión a reunión” sin dar orientaciones sobre lo que se hará luego.
“No aprecio las declaraciones de mis colegas sobre que se harán en el futuro prolongadas subas en las tasas”, afirmó Visco.
Así se coloca en la vereda opuesta de los denominados “halcones” del BCE que promueven que siga el ajuste monetario.
Uno de ellos es Robert Holzmann, representante del banco central austriaco que incluso fue más allá y anticipó que la suba que se decidirá este mes será la primera de cuatro.
“La seria situación geopolítica hace dificultoso pronosticar las futuras tendencias macroeconómicas y, por tanto, la política monetaria tiene que continuar siendo prudente y dirigida por los datos disponibles para así llevar la inflación al 2% en el mediano plazo sin poner la estabilidad financiera en riesgo y minimizando los efectos en la frágil recuperación”, manifestó Visco.
Puntualmente, el italiano hace referencia a la endeble situación económica de la Eurozona que podría verse aún más impactada si siguen las subas de tasas.
Eurostat informó hoy que la economía del bloque en el último trimestre de 2022 se mantuvo estancada, tras revisarse a la baja el 0,1% de crecimiento que se preveía anteriormente debido a peores resultados de los esperados en Alemania e Irlanda.
Entre los componentes del Producto Bruto Interno (PBI) tanto el consumo como la inversión cayeron, mientras que las pérdidas fueron compensadas en parte por alzas en el gasto público y el intercambio.
Fuente Télam