La ministra de Desarrollo y Hábitat de la ciudad de Buenos Aires, María Migliore, afirmó esta mañana que el gobierno porteño está “siempre a disposición para encontrar una solución” para los vendedores ambulantes que desarrollaban sus labores en la zona de las estaciones de Retiro, pero defendió la decisión de desalojarlos del lugar porque “había mucho desorden, mucha venta ilegal, y empezaron a subir los casos de inseguridad”.
“Se está haciendo una recuperación integral del espacio público, necesitábamos generar un reordenamiento para poder hacer obras de infraestructura, que tienen que ver con mejorar la iluminación y los indicadores de seguridad, porque es un lugar muy transitado, casi 200 mil personas pasan por Retiro todos los días”, justificó Migliore, en declaraciones por Radio Futurock.
Los denominados “manteros” no pudieron volver a instalarse en las inmediaciones de las estaciones ferroviarias de Retiro luego de que el gobierno porteño comenzara el fin de semana un plan de trabajos de reordenamiento en el espacio público, que implica la intervención de 4.500 metros cuadrados de veredas y las paradas del centro de trasbordo con instalación eléctrica y puesta a punto de mobiliario.
Los vendedores reclaman la relocalización tras el desalojo y a la espera de una respuesta ayer cortaron el tránsito en la calle San Martin en el cruce con la Avenida del Libertador, frente al hotel Sheraton, donde hubo forcejeos con la Policía de la Ciudad y uno de los manifestantes fue detenido.
“Laburamos todos los días acá. Armaron el vallado el sábado a la madrugada sin avisarnos nada. Esperábamos conversar hoy con el gobierno de la Ciudad pero no nos dan respuesta. Solo queremos trabajar”, dijo Roberto, que vende accesorios de celulares frente a la estación Retiro y sostenía un cartel que decía “Sr. Larreta necesitamos trabajar, queremos comer”.
Esta mañana, la ministra insistió que “había que intervenir para ordenar el espacio y que la gente que circula por ahí, lo pueda hacer en las mejores condiciones” y agregó que “no se puede desconocer que había una situación de crecimiento de la inseguridad”.
Agregó que, si bien son temas “que tienen un abordaje difícil”, el gobierno porteño está a “disposición para encontrar una solución para ese grupo, pero con un principio de ordenamiento”.
Según los vendedores, son 200 familias cuyos ingresos dependen de la feria callejera que funcionaba frente a las estaciones ferroviarias con puestos montados en la vereda.
“Queremos un espacio para trabajar. Le dimos tres propuestas al gobierno de la Ciudad: ubicarnos al lado del tren Belgrano, en la calle Inmigrantes o en la Plaza Canadá. Nosotros vinimos pacíficamente y trajeron un montón de policía para amedrentarnos, queremos trabajar”, explicó ayer Katty, una de las afectadas por el desalojo.
Frente a la protesta, el gobierno porteño desplegó ayer un operativo que incluyó la presencia de camiones hidrantes y cuatriciclos blindados y también personal de Espacio Público y Desarrollo Social de la Ciudad.
Fuente Télam