Mahia, una niña hipoacúsica, es una de las 284 mil estudiantes de Santiago del Estero que iniciaron hoy las clases en las escuelas de la provincia.
Mahia, junto a sus 16 compañeros de 5to. grado, participaron del acto de inicio escolar en la Escuela N°1.121 San José de Calasanz, del Puestito de San Antonio, al sur de la ciudad Capital.
Allí les dio la bienvenida su directora Ramona María de los Ángeles Aguilar, que definió su escuela como “de puertas abiertas” para trabajar con “alumnos y alumnas con necesidades especiales”.
En esa escuela del sur de la ciudad pueden mostrar en hechos concretos ejemplos de superación, logrados sobre la base de un trabajo colectivo entre las familias, los docentes, los compañeros y las maestras especiales, con un concepto común que los orienta a todos, que es ponerse en el lugar del otro.
Con su guardapolvo blanco impecable, Mahia Barreto Ayunta, de 9 años, llegó a la escuela a las 7.30 junto a su mamá Luciana Ayunta (27) y allí fue recibida por sus compañeras que no escatimaron en abrazos y miradas cómplices durante el reencuentro.
“Estoy muy contenta de volver” a clases, porque “me gusta esta escuela”, dijo a Télam Mahia, quien tiene hipoacusia neurosensorial bilateral de nacimiento y tiene un implante coclear que le fue colocado antes de ingresar a primer grado.
Este cuadro no le impidió a Mahia integrarse, avanzar en su proceso de aprendizaje y ser “una muy buena alumna”, incluso “excelente”, tal como lo destacó a Télam Hugo Coronel, su docente en 4to. grado y también de 5to.
“Es una más con sus compañeros, no hay distinción”, agregó el docente, y destacó que “casi nunca falta, es muy cariñosa, no tiene nunca un mal día” .
Mahia ingresó al 1er grado de la escuela N°1.121 con el implante coclear recién colocado y “su mamá nos decía que tenía la audición de una niña de 1 año, así que estaba aprendiendo a conocer los sonidos”, relató la docente María de los Ángeles Carabajal, quien fue su maestra entre 1er y 3er. grado.
“Los primeros seis meses en primer grado le costaron un poco, sobre todo en lo referido al desapego, pero al finalizar el año ya se había integrado”, dijo la docente, quien remarcó que “es una niña muy inteligente porque, a pesar de su condición, se hacía entender”.
Ahora Mahia escribe, entiende lo que se dice, “está aprendiendo algunas palabras” e inclusive participa en los actos “diciendo algunas frases”, explicó el docente Hugo. .
Luciana aconsejó a otros padres que tengan hijos con hipoacusia, que “no tengan miedo en llevarlos a las escuelas públicas” y destacó el trabajo conjunto realizado por la familia, los docentes y la fonoaudióloga.
Mahia, junto a sus 16 compañeros de 5to. grado, participaron del acto de inicio escolar en el que directora, Ramona María de los Ángeles Aguilar, les dio la bienvenida.
En diálogo con esta agencia dijo que “este ciclo lectivo 2023 bajo el lema “1983, 40 Años de Democracia”, la Escuela tiene la expectativa de fomentar el respeto a la diversidad realizando mejoras en las relaciones con niños con necesidades especiales.
Detalló que “en 1er. grado asisten niños con el espectro de autismo, en 2do. estudiantes con trastorno del habla y movilidad, en 3ro. con Síndrome de Down, en 4to. un alumno con retraso madurativo, igual que en 6to. y 7mo”.
Todos estos alumnos, incluida Mahia, “demuestran con su ejemplo de superación que todo es posible”, dijo la directora.
“Nuestra escuela es de puertas abiertas, y es fundamental el acompañamiento de las familias. Siempre estamos dispuestos a recibirlos porque también aprendemos de ellos. Con Mahia aprendí la lengua de señas, a entenderla y escucharla”, concluyó la maestra María de los Ángeles.
Fuente Télam