Trabajadores de la salud del porteño hospital Ramos Mejía denunciaron hoy que todas las salas de internación del centro médico están sin aire acondicionado y por este motivo “los familiares de los pacientes tienen que llevar ventiladores propios” para aliviar la falta de infraestructura y aseguraron que de no tener respuestas del gobierno de la Ciudad “se movilizarán esta semana”.
“Hace diez días que empezamos a denunciar la situación del hospital. Hasta ahora no tenemos respuesta por parte del gobierno de la Ciudad, mientras (el jefe de gobierno porteño) Horacio Rodríguez Larreta se fue al norte a carnavalear”, sostuvo el delegado de ATE del hospital Ramos Mejía Luis Ledesma en declaraciones a Télam.
El licenciado en enfermería también agregó que los propios pacientes “tienen que traer ventiladores de pie” y advirtió que, de seguir sin respuesta, “se manifestarán frente a alguno de los principales hospitales porteños”.
Según informaron desde ATE, no hay refrigeración en ninguna de las salas de internación del Hospital Ramos Mejía, ubicado en barrio porteño de Balvanera; tampoco en las salas de clínica médica, ni de cirugía y tampoco en las de guardia.
El reclamo del Ramos Mejía se suma a las denuncias que hicieron la semana pasada el Hospital Oftalmológico Lagleyze y el Hospital Durand.
Desde ATE anunciaron el fin de semana la suspensión de más de 20 cirugías diarias debido a las altas temperaturas dentro de los quirófanos por la falta de mantenimiento de los aires acondicionados del Lagleyze, y denunciaron el malestar de los pacientes en las salas de internación del Durand.
Por su parte, el diputado de la Ciudad por el Frente de Todos, Javier Andrade, aseguró que esta situación se da porque el presupuesto de Salud porteño pasó de representar el 21,8% del presupuesto total en el 2015 al 15,2% en el año 2023.
“Una caída en términos reales del 22,7%, es decir que el Ministerio perdió la posibilidad de invertir $96 mil millones de pesos respecto a lo que invertía en el 2015”, indicó desde su cuenta personal de Twitter.
Según Andrade, el presupuesto de infraestructura Sanitaria también cayó, desde el 2017 al 2023, y sufrió un ajuste del 15,49%, lo que explicaría las crecientes deficiencias del sistema público.
Esta situación también se ve reflejada en la falta de personal, que según datos aportados por el diputado, hubo un recorte del 2015 al 2023 del 35,30%.
“No es una excepción ni es casual, si los sistemas públicos no funcionan entonces la respuesta se busca en los privados. Es un modelo de gestión al servicio de los negocios de unos pocos en contra de garantizar los derechos elementales de todos”, cerró Andrade.
De estos datos se hizo eco el enfermero Ledesma quién aseguró que “hay un enfermero con 13 a 15 pacientes”.
Finalmente, desde ATE informaron que entre el jueves y el viernes se reunirá la comisión que agrupa a los hospitales de la Ciudad para discutir la medida a tomar.
Fuente Télam