La Corte Suprema británica, máxima instancia judicial del país, dictaminó hoy que es legal el protocolo de Irlanda del Norte, que rige el comercio interior tras el Brexit -la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE)-, y rechazó así la impugnación presentada por activistas y los líderes de los principales partidos unionistas del territorio.
Los magistrados rechazaron por unanimidad el recurso presentado y señalaron que “la mayor normativa del Derecho Constitucional británico implica que el Parlamento, o más precisamente el Parlamento y la Corona, son soberanos y que la legislación aprobada por los diputados es suprema”.
El protocolo, concebido para proteger el mercado único de la UE sin que esto implique la creación de una frontera terrestre en la isla de Irlanda, sacudió el comercio entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido desde que entró en vigor a principios de 2021.
La percepción de que el protocolo socavaba el lugar de la región en Reino Unido, generó el reclamo y la ira en las comunidades pro-británicas.
Los protestantes unionistas habían argumentado que el protocolo contravenía el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), que puso fin a décadas de violencia con los católicos republicanos, y el Acta de Unión de la región con el Reino Unido de 1800.
Con su decisión, la corte lanzó un claro mensaje en relación con la disputa sobre este controversial punto.
El Gobierno de Reino Unido amenazó en varias ocasiones con impugnar los acuerdos si no hay nuevas concesiones por parte de la UE.
Tras conocerse la decisión del tribunal, el líder del Partido Unionista Democrático (DUP), Jeffrey Donaldson, destacó que el caso pone de manifiesto por qué los unionistas se oponen a estos acuerdos comerciales, según informaciones de la cadena BBC.
“Una solución al protocolo nunca se va a hallar en los juzgados, pero este caso ha servido para demostrar los motivos por los que los unionistas lo rechazamos”, dijo antes de instar al Gobierno a tener en consideración la decisión judicial para “tomar sus propios pasos y reemplazar el protocolo con acuerdos que los unionistas puedan apoyar”.
También alertó que “no habrá base sólida para el establecimiento de un Parlamento y un Ejecutivo hasta que el protocolo sea reemplazado e Irlanda del Norte vea restaurado su lugar en el mercado interno británico”.
Sin embargo, el portavoz de la formación Sinn Féin, brazo político de la disuelta guerrilla del Ejército Republicano Irlandés, Declan Kearney, calificó que el protocolo es “imperfecto pero necesario”.
“Ahora que se ha confirmado su legalidad es el momento de seguir adelante a nivel político y garantizar que el acuerdo entre el Gobierno británico y la Unión Europea sale adelante de forma pragmática con soluciones duraderas que sirvan para todos”, añadió en declaraciones que citó la agencia de noticias Europa Press.
A él se sumaron el Partido Laborista y los socialdemócratas, que hablan de “claridad” sobre la legalidad del protocolo.
Fuente Télam