El gobierno de Chubut informó que continúa la tarea de extracción de residuos urbanos y de la industria pesquera en las playas de Península Valdés en el marco del “Programa de Censo y Limpieza Costera”.
“El Gobierno del Chubut, a través de los ministerios de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, y de Turismo y Áreas Protegidas, detectó y cuantificó los sitios de acumulación de residuos pesqueros en la zona de Punta Quiroga, Península Valdés”, según se informó.
Punta Quiroga marca uno de los límites de la boca de ingreso al Golfo San José, sobre la cara norte de la península, uno de los que le da a ese accidente geográfico la forma de hongo que se introduce en el mar, como se observa en los mapas.
“Esta vez se seleccionó Punta Quiroga por su ubicación y la presencia de corrientes marinas que ingresan desde el norte”, precisó el comunicado.
El Programa de Censo y Limpieza Costera se basa en recorridas de agentes de áreas protegidas con apoyo de entidades ambientalistas por las playas chubutenses con el fin de detectar zonas de acumulación de residuos que depositan las corrientes marítimas.
Una vez en el lugar, personal técnico de ambos ministerios recorrió un área de alrededor de cuatro kilómetros para identificar residuos provenientes de la actividad pesquera, principalmente cajones y sogas.
También se trabajó en la “Unidad Costera Puerto Madryn”, sobre la zona más occidental del Golfo Nuevo, en el área de amortiguación de Península Valdés que abarca las playa “Garipe”, “La Cantera”, “Paraná” y “Cerro Avanzado”.
En estas zonas se identificaron y recolectaron “Residuos de la Actividad Pesquera” (RAP) como guantes, tanzas y trozos de cajones, y una importante cantidad de residuos sólidos urbanos como botellas y tapitas plásticas, y latas de aluminio.
La Península Valdés cumplió hace pocos días los 23 años de haber sido declarada “Patrimonio Natural Mundial” por parte de la Unesco.
Se trata de un accidente geográfico único por sus características sobre el extremo noreste del Chubut, con una superficie de 3.625 km2., una longitud de 90 km. y una anchura de 86 km., en cuyo contorno se suelen acumular residuos industriales y urbanos que depositan las corrientes y los vientos.
Las imágenes que se difundieron el año pasado tomadas en una de las playas en las que se observa a una colonia de elefantes marinos viviendo en medio de cajones plásticos de la industria pesquera puso en alerta a las autoridades provinciales, y el propio ministerio de Ambiente de nación dispuso que una delegación se constituya para recorrer el área.
Sin embargo, los especialistas recomendaron que, por ahora, no se intervenga en la zona para no entorpecer el ciclo natural de las especies en etapa de reproducción.
Se estima que para mediados de año, cuando los ejemplares abandonen las playas o mermen su actividad, pueda iniciarse una campaña intensiva de extracción de residuos en ese lugar.
Fuente Télam