El diputado nacional Leopoldo Moreau afirmó que con el juicio a los cuatro miembros de la Corte Suprema el oficialismo “no busca un show mediático” sino que el tribunal “recupere su independencia”, a la vez que estimó que con el avance de la investigación y la presentación de nuevas pruebas se lograrán mayores respaldos a favor del enjuiciamiento.
El legislador del Frente de Todos, que integra la comisión de Juicio Político de la Cámara baja, analizó en una entrevista con Télam la primera jornada de debate del proceso de enjuiciamiento a los cuatro miembros de la Corte, impulsado entre otros por el presidente Alberto Fernández y gobernadores.
La comisión comenzó a sesionar el jueves pasado, en el marco de una reunión en la que los cuestionamientos al desempeño de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti esgrimidos por los diputados del FdT convivieron con una serie de cruces con los legisladores de la oposición, sobre todo de Juntos por el Cambio.
En la entrevista, Moreau anticipó que el oficialismo impulsaría la votación de la admisibilidad del juicio político a los integrantes del tribunal el próximo jueves 9 de febrero, fecha en que podría abrirse la investigación y dar inicio formalmente al proceso.
-Télam: ¿Cómo analizó la primera sesión de la comisión de Juicio Político?
-Leopoldo Moreau: Empezó por el buen camino. Fue una reunión que se desarrolló con total normalidad, donde se aprobó un plan de trabajo que se puso de inmediato en funcionamiento. No ocurrió nada de lo que algunos deseaban. Algunos diputados de Cambiemos ingresaron antes y no se cumplió con lo que decían que iban a hacer, de esperar a que el Frente de Todos juntara quórum. Se convalidó el procedimiento, el reglamento de la cámara y la Constitución. Y se fijaron dos fechas: el jueves 2 se va a escuchar a los denunciantes: son catorce reclamos con sesenta denuncias. Se va a citar a los autores de esos pedidos (de juicio político) para que funden las razones de la presentación y el 9 de febrero se podría votar la admisibilidad, con lo que se inicia así el sumario de investigación.
-T: ¿Qué opina de la postura de la oposición, que cuestionó el proceso y lo denominó como un “circo político”?
-LM: Nosotros estamos concentrados en tratar de avanzar con tranquilidad y con seriedad, en reunir los elementos para que cuando llegue el momento de admisibilidad las razones sean contundentes y abrir el sumario contra los integrantes del máximo tribunal.
-T: ¿Usted cree que la acusación de mal desempeño les cabe a todos los integrantes de la Corte?
-LM: Eso se va a ir dando en el marco de la investigación. Nosotros no estamos juzgando ni investigando a la Corte como institución. Por el contrario, estamos tratando de proteger su independencia. Esa instancia surgirá de la etapa probatoria.
-T: ¿La comisión tiene previsto citar a Horacio Rodríguez Larreta, cuyo funcionario participaba de chats que hacían referencia a la relación de la justicia con la política?
LM: No tenemos definido a quiénes vamos a llamar. No buscamos un show con esto sino que la sociedad se asome, mire y entienda cómo funciona la Corte Suprema, y la gravedad institucional de ese accionar.
-T: ¿Cómo cree que la oposición va a justificar su rechazo a este proceso teniendo en cuenta que ellos mismos -a través de la Coalición Cívica- presentaron un pedido de enjuiciamiento al juez Ricardo Lorenzetti?
-LM: Habrá que ver cómo lo resuelven al interior de Juntos por el Cambio. Ellos, efectivamente, formularon un pedido de juicio político a Lorenzetti, uno de los integrantes del actual tribunal. Nosotros estamos concentrados en el desarrollo de nuestra línea argumental y en tratar de demostrar con fundamentos sólidos que, efectivamente, ha habido mal desempeño. Hay que hacerlo de cara a la sociedad. De todos modos, no es un tema que tenga que resolverse solo en el Congreso. Unas de las virtudes de este juicio político es que se asoma a un poder que de alguna manera se mueve en el anonimato: contribuirá a sacar a la superficie cómo funciona y el impacto de ese accionar en la sociedad.
-T: ¿Cree que a medida que avance la investigación y se conozcan en profundidad las causales de mal desempeño, el oficialismo logrará mayores respaldos?
LM: Por lo pronto, está provocándose y saliendo a la luz respaldos de distintos sectores de la sociedad, como diferentes gremios, asociaciones de pequeñas empresas que se contraponen a las empresas del ‘Círculo Rojo’ que defendieron a ‘su’ Corte Suprema. Hay respaldos de organizaciones sociales, de derechos humanos, centros de estudiantes, etcétera. Creemos que estos respaldos van a ir creciendo a medida que el juicio político vaya avanzando y con la contundencia de las pruebas.
-T: ¿Hay algún plazo que se hayan fijado en el oficialismo para la investigación?
-LM: No nos hemos puesto ningún plazo. Por el momento solo hemos establecido un plan de trabajo para las próximas semanas, que ya está en marcha.
-T: ¿Hay algún paralelismo con el proceso que inició en 2003 Néstor Kirchner, cuando impulsó el enjuiciamiento de la denominada ‘mayoría automática’ de la Corte Suprema que funcionaba durante el menemismo?
-LM: Nosotros no lo comparamos con ningún episodio de juicio político. Pero hay un rasgo común y es que el cuestionamiento abarca a la totalidad de los miembros de la Corte y en un (determinado) contexto histórico.
-T: ¿Cuáles serán las principales causales de mal desempeño que el oficialismo pondrá sobre la mesa a la hora de avanzar en la investigación?
-LM: Las principales causales son cuatro: el fallo vinculado a la coparticipación porteña; la declaración de inconstitucionalidad de la ley del Consejo de la Magistratura (por la ley 26080 del año 2006, que había reducido de 20 a 13 el número de miembros del organismo, NdR); el accionar de la Corte en el caso del ‘2×1’ para delitos de lesa humanidad y las denuncias de irregularidades de la obra social judicial. Son fallos que en general afectaron al estado de Derecho, con los que se pretende pasar por encima de las facultades de los otros poderes del Estado. Es un accionar que constituye un ataque al equilibrio republicano.
(Por Silvina Angiono).-
Fuente Télam