El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció la puesta en marcha de un nuevo Consejo Acelerador de Vacunas contra la Tuberculosis siguiendo como ejemplo la del coronavirus, cuando se consiguió desarrollar una vacuna totalmente nueva en tan solo un año, se informó hoy.
Durante la jornada “Acabar con la tuberculosis: ¿Cómo lograrlo?”, celebrada este martes dentro de las actividades del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, Tedros resaltó que este consejo “facilitará la autorización y el uso de nuevas vacunas contra la tuberculosis, acelerando la coordinación entre financiadores, organismos mundiales, gobiernos y pacientes para identificar y superar los obstáculos al desarrollo de vacunas contra la tuberculosis”.
La BCG es actualmente la única vacuna autorizada contra la enfermedad, que ofrece una eficacia “moderada” en la prevención de formas graves de tuberculosis en lactantes y niños pequeños, no protege adecuadamente a los adolescentes y adultos, que representan cerca del 90% de los casos en todo el mundo, consignó la agencia DPA.
En ese sentido, Tedros recordó que las perspectivas de nuevas vacunas eficaces contra la enfermedad mejoraron en los últimos años, con al menos 16 vacunas candidatas en fase de desarrollo.
Un estudio encargado por la OMS en diciembre de 2022 estimó que, en 25 años, una vacuna con una eficacia del 50% en la prevención de la tuberculosis entre adolescentes y adultos podría evitar hasta 76 millones de nuevos casos, 8,5 millones de muertes, 42 millones de tratamientos con antibióticos y 6.500 millones de dólares en costes para que los hogares afectados, especialmente para los más pobres y vulnerables.
En el caso de que su eficacia fuera del 75%, se podría evitar hasta 110 millones de nuevos casos y 12,3 millones de muertes.
El ministro de Sanidad de India, Mansukh Mandaviya, indicó que “abogamos por aprobar una nueva vacuna contra la tuberculosis para 2025 y ponerla a disposición de adultos y adolescentes en los países afectados. India está plenamente preparada y en una fase avanzada para llevar esto adelante”.
En la misma línea, el director de la organización Wellcome Trust, Jeremy Farrar, argumentó que la vacuna contra la tuberculosis debe estar acompañada por otras herramientas, como las pruebas diagnósticas y sistemas sanitarios “fuertes”.
En su informe anual, publicado en octubre, la OMS advirtió un aumento del 4,5% de los casos de tuberculosis en 2021 -más de 10 millones de personas enfermaron de esta enfermedad-, en comparación con 2020, debido a las consecuencias de la pandemia de Covid-19.
A pesar de ser una enfermedad prevenible y curable, alrededor de 1,5 millones de personas mueren de tuberculosis cada año, lo que la convierte en la principal causa de muerte infecciosa en el mundo, siendo la principal causa de muerte entre las personas con VIH y una de las principales responsables de la resistencia a los antimicrobianos.
La tuberculosis se propaga por el aire cuando las personas con la enfermedad tosen, estornudan o escupen, suele afectar a los pulmones, y una persona sólo necesita inhalar unos pocos gérmenes para infectarse.
La mayoría de las personas que enferman de tuberculosis viven en países de ingresos bajos y medios, pero está presente en todo el mundo, se estima que la mitad de las personas con esta enfermedad se encuentran en ocho países: Bangladesh, China, India, Indonesia, Nigeria, Pakistán, Filipinas y Sudáfrica.
Fuente Télam