El argentino Edgardo Giménez (Santa Fe, 1942), uno de los artistas latinoamericanos más relevantes y que cuenta con obras en el MoMA y el MET, vendió en solo cinco días 80 obras de la colección “Fancy Monas”, el primer proyecto digital de generación algorítmica basado en una serie de sus clásicas monas en formato digital que fueron creadas tras una investigación sobre sus intereses y trayectoria.
La primera entrega del proyecto contó con una serie limitada de 80, a modo de celebración de los 80 años que recientemente cumplió el artista. Fue presentada durante la feria “Este Arte” realizada en José Ignacio, Uruguay y también pudo adquirirse de manera online.
El proyecto, desarrollado por Giménez (Santa Fe, 1942) y diseñado junto a los programadores Artbag -una compañía de tecnología blockchain que trabaja en el vínculo del arte y la cultura con la vanguardia tecnológica- se basa en la “educación” de un algoritmo que creó diferentes variables para caracterizar a las Fancy Monas y que, sobre 30.625.245 combinaciones posibles, seleccionó 80 monas que formarán parte de esta primera edición limitada que celebra la trayectoria de Giménez.
Pero además, “Fancy Monas” hace justicia con el recorrido del artista y su visión de avanzada sobre la concepción misma de una obra: autodidacta artista pop y diseñador -fue con sus afiches uno de los referentes de los intensos años 60 en el Instituto Di Tella-, entendió el NFT incluso décadas antes de que existiera y siempre estuvo atento a repensar cómo se da la reproducción de una obra.
“Tarzán y la mona Chita han sido siempre personajes a los que le tengo especial cariño, parte de mi imaginario, algo como muy fijado que reaparece”, contó Giménez a Télam sobre la decisión de retomar a esta figura icónica para trabajar por primera vez acompañado de un algoritmo.
“Me interesa, además, incorporar el humor al arte. No es un capricho. El mundo está muy muy complicado y creo, desde siempre pero especialmente ahora, que el arte no tiene que hacer juego con la desgracia sino más bien con la salida de la desgracia”, confesó, durante la charla con Télam días antes de que se pusieran a la venta las Monas, sobre el espíritu lúdico del proyecto.
“El malestar, de alguna manera, se impone todo el tiempo, pero hay gente que logra no sintonizar en ese dial completamente. Ahí está la salvación. Bueno, las monas son una especie de salvavidas que tiro para jugar, para salir del malestar e interpelar a pensar un arte más ligado al humor y lo lúdico, que logre aliviar”, resumió.
Fuente Télam