El abogado Fernando Burlando, quien representa a los padres de Fernando Báez Sosa en el juicio por el crimen cometido en enero de 2020 en Villa Gesell, dijo que uno de los testigos de hoy demostró un “modus operandi” en el accionar de los imputados, ya que ese joven señaló que unas semanas antes del hecho el rugbier Lucas Pertossi, uno de los ocho acusados, lo agredió en la ciudad bonaerense de Zárate y lo amenazó de muerte.
“Pablo Zapata habla de un modus operandi, que lo atacaron entre varios, habla de lo que hacían, de los desmanes, Pertossi le dijo ‘te vamos a matar’ el 15 de diciembre”, afirmó el letrado y agregó: “Un ‘te vamos a matar’ por esta gente no es un dicho de cualquier persona”.
Burlando aseguró que “esta gente en la calle es un peligro” y consideró que eso “lo han demostrado no solamente varios testigos, sino precisamente un testigo (Zapata) que había sufrido una fractura por parte de Lucas Pertossi”.
“Está la denuncia hecha, a veces las fiscalías trabajan con ese desgano. Hoy quedó demostrado en la audiencia (ese hecho)”, resaltó.
En tanto, Burlando insistió en que “lo único importante es que le quitaron la vida (a Fernando) en ese lugar, que no hubo ningún tipo de circunstancia que pudo haber generado esto más que la brutal golpiza, esto fue un asesinato, son ocho acusados y tienen que terminar los ocho condenados”.
“Lo que le hicieron a Fernando no solamente no debe volver a repetirse sino que deben pagarlo”, indicó el abogado de Graciela Sosa y Silvino Báez, y agregó que “hay contundencia en la prueba, lo único que debe hacer la justicia es juzgar lo que ve”.
Además, Burlando se refirió a que los rugbiers tienen “hasta el último día la oportunidad de declarar”, aunque “hasta ahora se han mantenido en silencio”.
“Es una buena estrategia realmente hacer declarar a los acusados el último día. No se qué es lo que pueden decir porque todo fue muy contundente, está todo linealmente probado”, destacó.
Burlando había dicho esta mañana “ocho condenas, ocho acusados”, al ingresar a los tribunales de Dolores, donde se llevó a cabo la décima audiencia del juicio a los rugbiers acusados.
Instantes antes de su llegada, arribaron al edificio judicial los padres del estudiante de abogacía asesinado, quienes a su paso recibían muestras de apoyo, besos y abrazos de parte de los vecinos.
Antes de entrar y al ser consultada por la prensa sobre si ayer hubiera esperado que el rugbier Luciano Pertossi pidieran perdón al pedir declarar, Graciela dijo: “No soy yo la que deba perdonarlo, que le pida a Dios”.
Fuente Télam