Un cóndor que fue hallado en un domicilio de la localidad jujeña de Purmamarca con una fractura en su pata será operado en un centro especializado de Buenos Aires para continuar con su proceso de recuperación y su posterior liberación, informó hoy el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia.
El ave fue asistida desde su llegada al Centro de Atención a la Fauna Autóctona de Jujuy (Cafaju), donde se le realizó una evaluación y el diagnóstico por imágenes que detectó la fractura en el tibio tarso de su pata derecha.
De acuerdo a los estudios, se descartó que tenga plomo en su tracto digestivo o en alguno de sus órganos.
Al animal se le inmovilizó la pata afectada y actualmente se encuentra en un recinto adecuado para su permanencia temporaria, señaló la cartera provincial.
María Inés Zigarán, ministra de Ambiente y Cambio Climático, visitó el Cafaju, dependiente de su cartera, para conocer el estado sanitario del cóndor el cual será enviado al Centro de Recuperación de Temaiken, de Buenos Aires, para ser intervenido por especialistas de la Fundación Bioandina, a partir de un acuerdo de cooperación existente para garantizar la preservación de la especie.
Después de su recuperación, el ave retornará a Jujuy para su liberación en alguna de las áreas de distribución de cóndores de la provincia.
Actualmente, la cartera ambiental se encuentra efectuando gestiones para trasladar al cóndor, para lo cual se solicitó al gobierno de la provincia de Buenos Aires la autorización de ingreso del ejemplar que será trasladado a través de Aerolíneas Argentinas.
Zigarán afirmó que es “de prioritaria importancia la conservación del cóndor andino”, que fuera declarado Monumento Natural Provincial mediante la Ley Nº6318 impulsada por la cartera ambiental
Posteriormente, se requerirá la autorización de la Dirección Nacional de Fauna Silvestre, con lo que se podrá concretar finalmente el traslado del ejemplar.
El cóndor andino es el ave voladora más grande del continente americano y es una especie emblemática porque ayuda a mantener el equilibrio de los ecosistemas.
Fuente Tèlam