El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, reconoció en las últimas horas los avances realizados por el Gobierno colombiano del presidente de izquierda Gustavo Petro en sus primeros cuatro meses para “consolidar la paz” en el país, pero advirtió que la violencia continúa siendo “la mayor amenaza”.
“Me complace que la implementación integral del Acuerdo Final esté en el centro de sus esfuerzos”, afirmó Guterres, en el último informe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, que abarca del 27 de septiembre hasta el 26 de diciembre de 2022
El Ejecutivo colombiano “ha dado importantes pasos para detener la violencia y consolidar la paz”, agregó el jefe de Naciones Unidas en el texto que fue publicado ayer y será presentado el miércoles próximo por el representante especial del secretario general en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, ante el Consejo de Seguridad.
Además de destacar la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera como elemento central de la política de “paz total” del Gobierno de Petro, también se destaca el acercamiento a las comunidades rurales.
“Es una clara demostración de que todos los sectores de la sociedad colombiana pueden y deben contribuir significativamente a la implementación del Acuerdo Final”, agregó el jefe de la ONU, informó la agencia de noticias Europa Press.
Sin embargo, tras hacer un balance de los pasos dados en los últimos tiempos, consideró que “sigue siendo innegable que la violencia es la mayor amenaza para la consolidación de la paz en Colombia”.
En ese sentido, resaltó que regiones históricamente afectadas por una limitada presencia del Estado, como Arauca, sur de Bolívar, Chocó y Putumayo, siguieron sufriendo las acciones violentas de los actores armados ilegales durante el período que abarca el informe.
En el texto, el organismo también describió como “alentadora” la reanudación de las negociaciones entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como el trabajo realizado por la Jurisdicción Especial para la Paz, cuya labor es “decisiva para hacer justicia por los graves crímenes cometidos durante el conflicto”.
Desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, la misión de la ONU verificó los homicidios de 355 excombatientes, 12 durante el periodo mencionado, y precisó que, en total, 50 excombatientes fueron asesinados en 2022, lo que representa una disminución del 7,4% en comparación con 2021.
También alertó que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recibió denuncias de 244 asesinatos de defensores de derechos humanos durante el 2022 y reiteró que la violencia contra comunidades, líderes sociales y defensores de derechos humanos es motivo de gran preocupación.
De las 244 denuncias, fueron verificadas 101, mientras que 25 están en proceso de verificación y 118 fueron considerados no concluyentes.
Fuente Télam