Un hombre fue condenado a 19 años de prisión por abusar sexualmente y suministrarles material de contenido sexual a sus tres nietos menores de edad en la ciudad fueguina de Río Grande, confirmaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de Ramón Rafael Barboza, de 58 años, a quien el Tribunal de Juicio en lo Criminal de la ciudad halló culpable del abuso cometido contra sus propios familiares de 5, 7 y 8 años (dos niñas y un niño) entre 2015 y 2021.
El tribunal halló a Barboza “penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado en concurso ideal con promoción de la corrupción de menores agravada”, en perjuicio de dos de los menores.
Y en relación al último de los nietos lo condenaron por “abuso sexual gravemente ultrajante agravado (cometido en un número indeterminado de veces) en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado y suministro de material pornográfico agravado, en concurso ideal con promoción de la corrupción de menores agravada”.
Además, los jueces Eduardo López, Fernando Cayzac y Fernando González dispusieron que desde el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia “se articule el dispositivo de orientación y contención de las víctimas y su familia”.
Durante el juicio que se sustanciaba desde el 16 de noviembre declararon como testigos una tía de los menores y la madre, además de la perita forense del Poder Judicial Inés Aparici, dos psicólogas y una asistente social.
De este modo, los investigadores reconstruyeron cómo en noviembre de 2021, la tía de los chicos presenció cómo Barboza se “llevaba por la fuerza” a su nieta a una habitación, lo que constituyó el desencadenante de que sus sobrinos le contaran acerca de los abusos.
A principios de este año los menores declararon en cámara Gesell y confirmaron el historial de agresiones, por lo que el juez de instrucción Raúl Sahade mandó a detener al abuelo y más tarde lo procesó por una cadena de delitos.
También trascendió en ese momento que el acusado obligaba a sus nietos a observar material de contenido sexual a través de la señal de cable que tenían contratada en la vivienda.
La abuela de los chicos, Elisa Beatriz Aguilar, de 44 años, fue inicialmente detenida y procesada por los delitos de “encubrimiento y amenazas”, aunque con el avance de la causa quedó desvinculada y recuperó la libertad, si bien continúa siendo investigada en un expediente conexo.
Barboza llegó detenido al juicio y fue agredido por los familiares en la primera jornada de audiencias, donde tuvo que ser resguardado por personal del Servicio Penitenciario de la provincia.
Siempre se negó a prestar declaración indagatoria, por lo que no se conoce su versión de los hechos.
En el proceso se escuchó la acusación del fiscal Jorge López Oribe y se reprodujeron filmaciones con parte de las declaraciones de los niños prestadas bajo supervisión psicológica.
La familia de las víctimas intervino como parte querellante representada por la abogada Adriana Varisco mientras que la defensora pública Lorena Nebreda representó al imputado.
Fuente Télam